El chef barcelonés Jordi Esteve, exalumno de la Escuela Hofmann, se ha consolidado como una de las figuras más destacadas de la gastronomía de la ciudad. Al frente de Nectari, su proyecto personal, combina una cuidada cocina mediterránea con un firme compromiso social. Su última iniciativa vuelve a demostrarlo: Nectari ha incorporado una carta adaptada para personas con autismo, un menú visual elaborado con pictogramas e imágenes que facilita la elección de los platos de manera clara y comprensible. El objetivo es ofrecer una experiencia gastronómica accesible para todos, respetando las diferentes formas de comunicación y percepción. La propuesta va más allá de la carta. Todo el equipo del restaurante ha recibido formación específica sobre el espectro autista, aprendiendo a gestionar aspectos sensoriales esenciales como el ruido, la iluminación o la interacción verbal, para crear un entorno realmente acogedor e inclusivo. Este enfoque ha llevado a que Nectari sea distinguido con el Premio Nacional de Hostelería en la categoría que reconoce a las empresas más comprometidas con las personas con discapacidad, un galardón que subraya el valor de su apuesta por una restauración más accesible. El jurado ha destacado no solo la creación de la carta adaptada, sino también el trabajo que el restaurante desarrolla en otros ámbitos: la incorporación laboral de personas con distintas discapacidades, como el TEA o la discapacidad visual, y la mejora constante de la accesibilidad física y cognitiva en su espacio. Un conjunto de acciones que consolidan a Nectari como un referente en inclusión dentro del sector gastronómico. Con esta apuesta, Jordi Esteve confirma que la alta cocina no solo es técnica, creatividad y sabor, sino también puede ser empatía, sensibilidad y responsabilidad social. Un enfoque que refleja de manera ejemplar los valores impulsados en la Escuela Hofmann, donde se forman chefs capaces de transformar el mundo desde la cocina.